La persistencia del mal tiempo que estamos sufriendo en casi toda Europa ha dejado grandes cantidades de nieve en las montañas. En los Alpes, Los Pirineos y también en la Cordillera Cantábrica se han acumulado considerables espesores. Especialmente Los Picos de Europa ofrecen todavía la posibilidad de practicar el Esquí de Montaña con unas condiciones que no se han disfrutado en pleno invierno.
La nieve ha desaparecido de las cotas más bajas, pero en altitud, a partir de los 1800 metros todavía hay bastante nieve. Evidentemente, es necesario hacer largos porteos hasta conectar con la nieve, pero esto no es necesario en la vertiente sur del Macizo Central de Los Picos, ya que el teleférico de Fuente Dé nos pone cómodamente en la cota 1800, donde ya se pueden calzar los esquís. Es por ello que este punto se ha convertido esta primavera en el lugar de encuentro de muchos esquiadores de montaña que cada fin de semana se acercan hasta Fuente Dé para aprovechar las últimas nieves, que este año no parecen querer desaparecer.
De entre las actividades con esquís que se pueden hacer en la mitad meridional de Los Urrieles, destaca la ascensión a la Torre Blanca, una de las grandes clásicas de esta modalidad que decidimos hacer este soleado domingo de primeros de junio. Por mi parte no voy muy convencido ya que estos dos últimos días las nubes han estado cubriendo las cumbres y por consiguiente no es probable que la nieve se hiele por la noche, condición necesaria para poder disfrutar de buena nieve primavera a la hora del descenso. Aún así, no la encontramos demasiado desastrosa, salvo en los último metros, en el regreso a El Cable.
Como hemos salido de Oviedo por al mañana, son ya las once cuando nos estamos poniendo los esquís en El Cable. Foqueamos acompañados de varios grupos de montañeros y esquiadores hasta Cabaña Verónica, pero a partir de allí la mayoría se dirigen al Tesorero y Horcados Rojos y estamos solos en el trayecto hacia la Torre Blanca. Cruzamos Los Hoyos Sengros y en repetidos zigzags superamos la ancha ladera oriental del pico. Los últimos metros, en la arista cimera los hacemos con esquís en la mochila. Un pequeño tentempié en la cumbre disfrutando de la espléndida panorámica y rápidamente nos disponemos para el descenso. Un par de grupos de esquiadores suben mientras nosotros esquiamos por aquella magnífica pala, desviándonos al final a la derecha para pasar al Hoyo Sin Tierra.
 Subiendo hacia Verónica con la imponente pared sur de Horcados Rojos a la derecha.
 Atravesando los Hoyos Sengros con la Torre Blanca al fondo.
 Foqueando en al pala oriental de la Torre Blanca.
 En la cumbre de La Torre Blanca.
 Esquiando en la salida de la cumbre.
Sin nada previsto de antemano, vamos improvisando el itinerario sobre la marcha y ponemos nuevamente las pieles en los esquís para subir a Los Tiros de Casares. La idea es bajar desde allí hacia el Hoyo del Sedo para prolongar un poco más la actividad haciendo otra de las clásicas de la zona: La Padierna. Otro grupo de esquiadores suben también a Los Tiros de Casares, pero para rodear la Torre de Hoyo Oscuro y bajar a El Cable directamente por la Canal de San Luis. Dos de ellos también bajan detrás de nosotros hacia el Hoyo del Sedo.
 Llegando a los Tiros de Casares.
 Esquiando hacia le Hoyo de Sedo con la Torre de Salinas al fondo.
 Subiendo al Pico de la Padierna.
En una corta y agradable ascensión nos situamos bajo de la cima de la la Padierna, donde se acaba la nieve, y entre una niebla juguetóna bajamos por su magnífica pala oriental para desviarnos después a la izquierda y conectar con la Canal de San Luis. Navegando sobre una nieve ya demasiado "papa", pero increíble para la época en la que estamos, llegamos al teleférico y bajamos de nuevo a Fuente Dé. |
