ARTICULO SOBRE ESQUI DE MONTAÑA

Título del articulo:
ESQUI DE MONTAÑA EN ESCANDINAVIA
Macizo o zona:
-OTRAS CORDILLERAS-
Cumbre/sector:
KEBNEKAISE Y ALPES DE LINGEN
Provincia/País:
SUECIA Y NORUEGA
Fecha de la actividad:
DEL 1 AL 11 DE ABRIL DE 2016 
Autor del artículo:
MIGUEL A ADRADOS
Desnivel de subida:
UNOS 6000 M
Desnivel de bajada:
6000 M
Condiciones encontradas:
HIELO Y NIEVES DE TODAS LAS CALIDADES
Climatología encontrada:
BUEN TIEMPO EN GENERAL
Participantes:
PILAR GONZÁLEZ, ALFONSO ANTOLÍNEZ, CARLOS MARTÍNEZ, DAVID FERNÁNDEZ Y MIGUEL ÁNGEL ADRADOS.
 
Después de tres anteriores viajes al norte de Escandinavia en época estival, siempre nos quedó el deseo de conocer estos territorios cuando están cubiertos por la nieve. Así que, a finales de este raro invierno en nuestras latitudes, decidimos probar suerte en el Kebnekaise, el macizo más alto de Suecia. En un principio pensamos en el Kungleden, una mítica ruta en la Lapónia sueca. Pero una vez recopilada la mayor información posible sobre la zona en Internet, el plan más sugestivo y acorde con nuestras preferencias sería una Alta Ruta en ese septentrional macizo que se encuentra en el extremo final del Kungleden.

Una Vez en Kiruna, tomamos el autobús para Nikkaluokta, donde pasamos la primera noche. Los 20 kms que hay entre Nikkaluokta y Kebnekaise Fjällastation (refugio situado al pie del Kebnekaise) coinciden con la última etapa del Kungleden y para los que hacen esquí de montaña existe la posibilidad de subir en trineo de perros o moto de nieve. Optamos por subir en moto de nieve para desde allí hacer la ascensión a la cima del macizo. En el recorrido es frecuente ver esquiadores con equipos de backcountry, el ideal para hacer el Kungleden y para moverse por estos inmensos valles casi planos de origen glaciar.

Trineos y motos de nieve son los medios habituales para subir a Kebnekaise Fjällastation



Al llegar, vemos que las condiciones no son buenas. Al igual que en España, a nevado poco este año y lo ha hecho con fuertes vientos, por lo que hay mucho hielo en la montaña. No se puede hacer la cumbre del Kebnekaise enteramente con los esquís, sino que son necesario los crampones y el piolet en muchos tramos, herramientas que no son necesarias habitualmente y que por tanto no hemos traído.

Hacemos la ascensión al Kebnetjakka, otra de las cimas recomendable y que se presenta en mejores condiciones para subir con los esquís, aunque hacemos casi toda la ascensión con las cuchillas y pasando algunos apuros. Esta cumbre esta muy centrada en el macizo y desde ella se contempla una de las mejores panorámicas del mismo. El descenso, aunque extremando las precauciones, fue toda una recompensa.

En la cumbre del Kebnetjakka. Centro panorámico del Kebnekaise.



Tras los informes sobre el estado de algunos pasos en las etapas siguientes y la meteo desfavorable que se anunciaba para los próximos días, optamos por un plan B, ya que el viaje es largo y costoso y no queremos perder la oportunidad de aprovecharlo al máximo. Bajamos de nuevo a Nikkaluokta en paso patinador (toda una prueba) y de nuevo en el bus volvemos a Kiruna. Al día siguiente alquilamos un coche para desplazarnos hasta los Alpes de Lingen, unos 400 kms más al norte, en territorio noruego, al oeste de Tromso, la ciudad más alta de Escandinavia. Todo un acierto, porque allí el tiempo fue inmejorable.

Bajando de nuevo a Nikkaluokta tras la ascensión.



Casi 20 kms a paso patinador, una buena prueba de resistencia.



Tres días de intensa actividad con cuatro cumbres y una providencial nevada en el el cuarto día que nos ayuda a tomar un descanso. Después una preciosa travesía con una de las cumbres más características del macizo incluida y un último día de actividad recorriendo un bonito valle.

La nieve todavía llega al borde del mar. Las noches ya son cortas (amanece a eso de las 3 de la madrugada) y por tanto la nieve en polvo sólo la encontramos a partir de los mil metros de altitud. Hay que jugar bien con horarios y orientaciones para encontrar buena nieve en el momento de los descensos, lo que hace que no sea necesario madrugar, pues casi todos los descensos son vertientes oeste y es a ultima hora, cuando el sol a trabajado ya bien las laderas, cuando éstas están más seguras y disfrutónas.

Esta improvisada estancia en la península de Lingen ha resultado una fantástica experiencia y nos a abierto el apetito para otro viaje, ya que las posibilidades allí son inmensas y practicar el esquí de montaña con el mar como telón de fondo por todas partes es algo verdaderamente hermoso.

En los Alpes de Lingen hemos ascendemos a los siguientes picos:

Rundfjellet (768 m), Russelvfjellet (818 m), Haesafjellet (600 m), Fastdalstinden (1275 m) y Storgalten (1219 m).

Montañas nevadas sobre fiordos helados. Los Alpes de Lingen.



Las bellísimas cumbres de los Alpes de Lingen.



El fiordo Nord-Lenangen helado al comienzo de la ascensión al Rundfjellet



El Mar del Norte abierto al inicio de la ascensión al Russelvfjellet



Saliendo de los tubos de Storelva hacia el lago Rottenvik.



Cortas noches amenizadas por las auroras boreales.



Sobre el glaciar del Fastdalstinden.



El Grupo Ptarmigan en la cumbre del Fastdalstinden.



Dificultades en el paso de un collado en la travesía del Storgalten.



¡¡ Alfonso, ya te dije que la cerveza en camelbak no va bien !!



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