ARTICULO SOBRE ESQUI DE MONTAÑA

Título del articulo:
CHAMONIX-ZERMATT, ALTA RUTA ALPINA. 6ª ETAPA
Macizo o zona:
-OTRAS CORDILLERAS-
Cumbre/sector:
VALAIS
Provincia/País:
SUIZA
Fecha de la actividad:
4 DE ABRIL DE 2009 
Autor del artículo:
ADRADOS
Desnivel de subida:
930 M
Desnivel de bajada:
2350 M
Condiciones encontradas:
NIEVE EN POLVO FANTASTICA EN LAS ZONAS ALTAS Y COSTRA Y OTRAS MALDADES EN LA PARTE BAJA Y MEDIA DEL DESCENSO A ZERMATT
Climatología encontrada:
TIEMPO MAGNIFICO
Participantes:
ANTONIO ROS, JOSE L FDEZ VILLA, ROBERTO MENENDEZ Y MIGUEL A ADRADOS
 
Día 4 de abril. 6ª etapa. Cabaña Bouquetin-Zermatt.

Madrugamos para pasar el Col de Mont Brulé (otro de los pasos difíciles de la ruta) sin gente, pero cuando estamos listos para salir ya vemos a los dos canadienses en los alto de paso. Breve bajada en travesía y pieles a los esquís. Este paso, consiste en una fuerte pendiente de unos 45º que normalmente se pasa con esquís en la mochila. Pero es tanta la gente que a pasado por aquí estos últimos días que hay una huella perfecta incluso con “plazueletas” para dar las “Vueltas María”.

Subiendo al Col de Mont Brulé de buena mañana


En lo alto del collado disfrutamos de otra bonita parada al Sol. Detras aparecen las cumbres de la Tête Blanche y la Tête de Valpelline, con el collado del mismo nombre entre ambas y el cual es nuestro siguiente objetivo. A la derecha del La Tête de Valpelline se destaca inconfundible el Dent d’Hérens.

Después de un pequeño tentempié calzamos los esquís y bajamos hasta el Glaciar de Tsa de Tsan, donde rápidamente pegamos las pieles y remontamos a buen ritmo todo este inmenso campo de nieve. La traza que han marcado se me antoja peligrosa. Supongo que se abrió los días pasados en medio de la niebla y lo hicieron arrimados a la base de la pared sur de la Tête Blanche. Afortunadamente es todavía bien temprano y es difícil que caiga algo a estas horas.

Como es pronto cuando alcanzamos el Col de Valpelline y el tiempo es magnifico, tomamos otro tentempié y nos lanzamos a la cumbre de la Tête de Valpelline. Todavía no se ma había logrado antes subir a este privilegiado mirador y hoy alucino con el pedazo de panorámica que desde allí se obtiene, no sólo del Valais, sino también de muchos otros macizos de los Alpes: Gran Paradis, Ecrins, Vanoise... por supuesto, Mont Blanc. Nos fijamos especialmente en la bajada que nos espera por un intrincado laberinto de grietas y seracs de tres glaciares sucesivos. Un largo descenso de más de 2000 metros de desnivel. Un gran remate de oro en la Alta Ruta de este año.

En los últimos metros antes de la cima de la Tête de Valpelline



El Cervino y la Dent de Hérens desde la Tête de Valpelline


Sin perder mucho tiempo para no pillar muy mal la nieve en la parte baja del descenso. Guardamos los trastos de subir en el fondo de la mochila ya que ahora solo nos queda bajar y bajar. Toda la ladera septentrional de la Tête de Valpelline hasta el collado es pura concupiscencia. Nieve en polvo canadiense hasta por encima de los tobillos, homogénea y suelta. O sea una locura. Más abajo, continuamos buscando el mismo deleite para los sentidos entre los pocos huecos que nos han dejado los muchos candidatos a la Alta Ruta que la han logrado terminar estos días. Pero en las zonas más agrietadas es ya muy difícil salirse de las huellas sin riesgo de colarse en una grieta.

Bajando por el Glaciar Stockji con un testigo de excepción: El Cervino


Franqueamos los pasos más delicados, bajo la cascada de seracs del Glaciar Stockji. La pendiente en este punto es fuerte y desfavorablemente orientada al SE, con lo que la nieve no está en condiciones optimas normalmente. Además, es una ladera potencialmente avalanchosa. Hay que pasar rápido por este paraje, algo muy difícil para Villa, con su limitada técnica de esquí. Aún así, le hecha valor y pasa bastante rápidamente. Es el sexto día de travesía y se le va notando la adaptación al medio. Si para cualquier esquiador-alpinista confirmado la Alta Ruta es una dura prueba, para alguien con un nivel de esquí tan reducido lo es aún mucho más. Hay que valorar en su justa medida el merito de nuestro amigo villa por haber llegado hasta aquí tan dignamente.

En el segundo escalón del descenso hacia el Glaciar Tiefmatten


Entramos en un nuevo glaciar, mucho más ancho y caótico que el anterior: el Glaciar de Tiefmatten, el cual ocupa todo el circo que se abre entre la Dent d’Hérens y el Cervino. Rober y Villa optan por seguir las huellas de los otros esquiadores, mientras que Antonio y yo hacemos una larga travesía hacia el centro del glaciar para aprovechar la última nieve virgen que podremos encontrar en esta bajada final.

Ambos itinerarios confluyen en el largo y plano Glaciar de Zmutt, que discurre frente a la cara norte del Cervino. Allí debajo, frente al gran coloso nos reunimos de nuevo los cuatro y continuamos juntos el todavía largo descenso a Zermatt. Para evitar el remar demasiado en esta zona es preferible arrimarse todo lo posible al Cervino. Claro está si no existe demasiado peligro de avalanchas.

A eso de las dos de la tarde entramos en Zermatt y celebramos nuestro triunfo regalándonos unas de esas enormes salchichas que te preparan en medio de la calle principal. Casi sin verlas las engullimos junto con una cerveza fría.

El Grupo llegando a Zermatt


Nota: En el apartado de GPS descarga de waypoins y tracks podéis obtener los Waypoint de la ruta completa.
[ volver ]
Comentarios de los usuarios sobre esta actividad
Sin comentarios de momento

 

Deja tu comentario sobre esta actividad
 
Comentario:
Usuario:
clave:
Los comentarios serán revisados antes de ser publicados.
[ volver ]

 

 
Área Librerías     Enlaces Descargas Área usuarios Contactar Información