Son las 11 de una fría mañana de otoño en La Cueta. Emilio, Julio y el que escribe caminamos a orillas del todavía joven río sil, a la caza de alguna pared en la que abrir una vía. Cuando llegamos en frente de los verticales farallones de lo que creemos se llama "La Paredina". Nos damos cuenta de que vamos demasiado tarde para empezar la escalada y cambiamos nuestro objetivo.
Pasamos el Collao de la Paredina hacia el norte donde hacia tiempo había visto un corto pero bonito espolón, con orientacion noroeste.
 Espolón Murias Txongas
Llegamos debajo del espolón después de dos horas de pateo, rapidamente nos colocamos los trastos de matar y me toca el primer largo, que como siempre no era tan fácil como se prometía. Un diedro de quinto grado da paso a una pequeña travesía en desplome que me hace sudar tinta debido a la dudosa calidad de la roca y a la mala protección del paso, para regocijo de mis queridos compañeros que se mueren de risa mientras me aseguran, 6a (A la bajada colocamos un spit para asegurar este paso).
Salgo a una zona de gradas de tercer grado y continuo por una laja y unas fisuras de IV+ y monto reunión con dos spits.
 El paso clave del primer largo
Del siguiente largo se encarga Julio, sale por una zona de lajas bastante vertical con paso tonto de V+, luego la pared tumba y tras superar una plaquita de IV+, monta reunión con otros dos spits.
 Julio en el segundo largo
Otra vez me toca, porque emilio está vago y no le apetece. El sol empieza a darnos en este largo lo cual se agradece, escalo una chimenea justo por el filo del espolón con pasos raros, V, voy protegiendo con friens y empotradores y llego a una zona donde la chimenea se estrecha y se vuelve mas difícil, V+, meto un clavo que dejamos en la vía y continuo escalando hasta el final de las dificultades. Monto reunión con un clavo y un spit.
De aqui al final queda una trepada por una zona herbosa poco apetecible. Decidimos rapelar desde aquí por la misma vía aprovechando así para limpiar la vías tirando todas la piedras sueltas.
 Chimenea del tercer largo
recojemos el material y partimos raudos y veloces a hacerle una visita a Estrella en La Cueta, donde saciaremos nuestra hambre de chorizo y jamón y nuestra sed de cerveza después de pasar un hermoso día en las montañas de La Babia
 El regreso tras la satisfactoria actividad
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