-¡Que por ahí no hay nieve!... ¡Y en los Carazos tampoco!... No doy crédito a lo que me contesta Vidal cuando le sugiero ir mañana a hacer alguna de las travesías que he señalado en el nuevo mapa de Fuentes Carrionas que acabo de publicar.
Me asegura que casi toda la nieve que ha caído este invierno en las Palentinas se ha quedado en las cumbres del sector más occidental del macizo. Después de una larga conversación telefónica, decidimos hacer el trozo final de la que he marcado en el mapa como la travesía de Fuentes Carrionas, una travesía que se inicia cerca de Piedras Luengas (En Casavegas concretamente) y que acaba en Barniedo de la Reina. En condiciones normales es para hacer en dos etapas.
Según lo marco en el mapa, saldríamos de Cardaño de Arriba para subir a Las Cerezuelas. De allí bajaríamos a la Majada Cimera de Mazobres y luego por el Collado del mismo nombre pasaríamos a los Puertos de Aguasalio. Pero para no hacer demasiado recorrido con los coches y puesto que no hay mucha nieve por Cardaño, decidimos iniciar la travesía en Valverde de la Sierra.
Después de dejar un coche en Barniedo pasamos a Valverde y comenzamos la subida por la pista de Peñalba a eso de las 10,40. Pasamos por encima de la Peña La Cuchilla y atravesamos la helada ladera occidental del Alto de Arra, para alcanzar enseguida el Collado de Mazobres y de allí la Cumbre del Alto de Hoya de Martín Vaquero, una cumbre que en otros mapas se situaba de aquí para allá y nadie sabia nunca cual era.
Laderas occidentales del Arra algo heladas por la mañana
En el Collado de Mazobres. El Espigüete al fondo
Llegando a la cumbre del Alto de Martín Vaquero. Bonita cresta de los Aguasalio
Bajada de fantasía por su empinada ladera SE y en pocos minutos estamos tomando un piscolabis al sol en la caseta de Aguasalio. Otra vez las pieles y nuevo ascenso hacia el collado Quebrantapiernas y Alto de los Bildares por su helada arista norte. De nuevo un panorama esplendido a nuestro alrededor y otro bajadón de ensueño hasta El Venero. La idea era bajar hasta la Majada de las Vacas para completar así los 2000 metros de desnivel en la jornada, pero el estado de la nieve a la altura del Venero ya no es del todo fantástico, así que acortamos un poco este descenso sobre el plan original.
Descenso fantasía hacia la Majada de Aguasalio
Más de lo mismo
En el Alto de los Bildares. El Espigüete al fondo
Ultima foqueada para subir a La Rasa, la cual no nos parece tan rasa, ya que la cuestórra se nos hace interminable. Es la tercera cumbre que hacemos y el cansancio hace mella, sobre todo en los más viejos.
La bajada a Barniedo era el descenso más deseado del día, porque son casi mil metros de desnivel y luego ya no hay que subir más. El descenso directo es por la cara norte, pero dado que estos días esta orientación es hielo en casi toda La Cordillera, hacemos la Primera mitad del descenso por la pala oeste, en la cual a estas horas (4,30 de la tarde) ya esta dando el sol con suficiente fuerza para que nos depare otro descenso más de fantasía frente al pantano de Riaño.
Un poco antes de llegar a Los Pandos atravesamos a la cara norte, donde la nieve está mucho más dura, pero en esta zona la pendiente es más suave y sin problemas llegamos a la zona de bosque y escoba. Donde algún que otro tropezón nos ameniza el final de la Travesía, con llegada a Barniedo sin quitarnos los esquís a las 5,20 de la tarde. Nos sentamos un rato bajo los últimos rayos de sol y comentamos la travesía. Unos 1600 metros positivos y 1800 de bajada. Una zona poco conocida del macizo con cumbres de dos mil metros poco visitados, pero que de verdad merecen la pena conocer. |