En La Cordillera Cantábrica en
general y Los Picos de Europa en particular se han abierto
un gran número de itinerarios de escalada desde que
en 1904 Pedro Pidal y Gregorio Pérez abrieran la
primera vía en el Picu.
Entre toda esta ingente cantidad de rutas,
muchas sólo tienen interés histórico
y estadístico. Representan una etapa en la historia
del montañismo de la región, surcan una pared
que hasta entonces permanecía virgen, etc, pero no
son vías interesantes de repetir, bien porque son
peligrosas más allá de lo admisible, demasiado
difíciles para la gran mayoría de escaladores
o simplemente no resultan lo suficientemente atractivas.
Pero muchas otras sí constituyen
actividades recomendables dignas de ser repetidas. Son las
vías de escalada tanto en roca como en hielo que
se pueden recomendar sin temor a defraudar. Algunas por
la belleza del itinerario, otras por el entorno en el que
se desarrollan, etc. Muchas de ellas se pueden considerar
vías “Placer”, un concepto que se aplica
a las rutas bien protegidas y fácilmente autoprotegibles
y que son especialmente atractivas.
Con la finalidad de recoger todas estas
vías interesantes abiertas en La Cordillera Cantábrica
y Los Picos de Europa se publicó en su día
la guía “Escaladas Selectas, de Los Picos de
Europa al Valle de Teverga” recientemente actualizada
en dos tomos: “Cordillera
Cantábrica, Escaladas Selectas en Roca, 1200 vías
de Los Picos de Europa a La Babia” y
“Cordillera Cantábrica, Escaladas Selectas
en Hielo”.
En este apartado se ofrece información
complementaria a dichas publicaciones. Por una parte las
modificaciones importantes que se vayan produciendo en las
vías tales como reequipamientos o desequipamientos,
modificaciones del itinerario o de la dificultad a causa
de algún desprendimiento, etc. Y por otra parte la
inclusión de nuevas vías que se pueden considerar
“Selectas” en un anexo a la guía publicada
en papel.