TERCERA ETAPA: GLUGES-SOUILLAC. 24 Km. 3:30 h.
Después de un abundante desayuno y con un cielo azul hacia todos los horizontes comenzamos la tercera etapa a las nueve de la mañana como todos los días.
Hoy decidimos hacer una etapa más corta para hacer coincidir el final en Souillac, uno de los pocos pueblos grandes en la ruta. Donde podemos abastecer nuestra ya mermada despensa. Además, así llegaremos a buena hora para encontrar abiertas las tiendas de comestibles.
El paisaje en esta etapa cambia radicalmente. El río discurre a partir de aquí por profundas gargantas con paredes rocosas a una y otra margen del río.
Con un tiempo magnífico iniciamos la tercera etapa En algunas zonas el agua a labrado en las paredes de roca caliza caprichosas formas que no nos dejan de sorprender. Es una auténtica gozada para los sentidos y aunque de vez en cuando tenemos que compartir toda esta belleza con otros canoistas y con los pescadores, la tranquilidad es total y nos encontramos plenamente identificados con el medio.
En las zonas de aguas tranquilas paleamos despacio dejándonos llevar por la corriente girando la cabeza a uno y otro lado para no perder detalle de cuando nos rodea.
Paleando bajo las altas paredes calcareas En ciertas zonas, donde el cañón hace pronunciadas inflexiones, el agua a horadado en la caliza, a través de los siglos, agujeros que se internan misteriosamente hacia no se sabe donde. Es imposible resistirse a la tentación de hacer alguna corta incursión de “espeleo-kayak”. A oscuras penetramos en la tripas del cañón, donde un frío glaciar anima a salir pronto de nuevo a la luz del Dordogne.
Practicando espeleo-kayak en El Dordogne La parada obligada de descanso para tomar un tentempié hoy la hacemos en una plataforma perfectamente tallada dentro de la “falaise” y aprovechamos el descanso para trepar por los agujeros que se abren a media altura en los desplomes calcáreos.
Aparcando para tomar un tentempié aprovechando un embarcadero troglodita A veces, tras un recodo del río, aparece un castillo colgado sobre la pared rocosa, transportando nuestra imaginación a otro tiempo, donde el río era vía de comunicación fluvial en estas ricas tierras. La enorme variedad de paisajes y curiosidades geológicas que vivimos en esta etapa nos llena por completo.
Pasando bajo uno de los innumerables castillos que se levantan sobre El Dordogne A las dos de la tarde más o menos llegamos a Souillac. Un complejo deportivo con piscinas y un camping se extienden a lo largo de la orilla derecha del Dordogne y para desembarcar una rampa de hormigón es el único punto cómodo, ya que un fuerte desnivel separa el agua de tierra firme en toda ella.
Portemos los kayaks con toda su carga hasta el camping (unos 150 m) y nos instalamos rápidamente para tener tiempo de visitar el centro histórico de la ciudad y el supermercado.
En el camping de Souillac y mapa de la etapa Nota: Al final del artículo cuatro hay datos prácticos para hacer la ruta. Y en el área de descargas se puede bajar un mapa completo de la ruta. |