Son las tres de la tarde y estamos tumbados en una piedra en el Plan de l´Aiguille observando como el helicóptero rescata con eficiencia a dos chicas coreanas accidentadas en el Frendo.
En el Vivac, bajo el Espolón Frendo a la Aguja del Midi
Luque en los primeros metros del espolón Al día siguiente a las 6 de la mañana estabamos empezando a escalar. La roca resulta mejor de lo que nos parecía desde abajo. Escalamos a buen ritmo.
Nos metemos en un pequeño embarque y un guía francés que nos sigue aprovecha para adelantarnos,
Buen granito en la sección rocosa del Frendo a la una de la tarde terminamos la sección de roca del espolón y comenzamos a escalar la arista de nieve que nos llevaría al riñón. La nieve está papa encima de hielo negro lo que nos hace avanzar con cautela.
En una estrecha goulotte, preámbulo de la arista final De golpe nuestra forma física cae en picado, y lo que se prometía una progresión rápida se hace lenta y nos hace sufrir lo nuestro.
Salimos por la parte izquierda del riñón por un magnifico largo de hielo muy empinado, llegamos de noche a las galerías del teleférico cansados y hambrientos con la perspectiva de un vivac a pelo pero la suerte está de nuestro lado.
En la característica arista final del Espolón Frendo Un montañero madrileño nos ofrece una lata de fabada "litoral" que comimos entre los tres por riguroso orden de cucharadas. Sin lugar a dudas esto nos ayudo a pasar una noche un poco fría pero ruidosa. Al día siguiente en el primer teleférico bajamos a Chamonix.
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